Si quieres vender tu propiedad, las primeras impresiones son vitales.
Un reportaje profesional de fotos destaca cada detalle de tu vivienda y puede marcar la diferencia entre atraer a tu comprador ideal o pasar meses sin que nadie se interese por tu propiedad.
En la sesión de fotos para tu vivienda, es importante la disposición de los objetos: hay que ordenar, limpiar, evitar sobrecargar de elementos las estancias y cuidar la iluminación.
Por ejemplo quitar botes del baño, despejar las estanterías o procurar que aparezcan cortinas, colchas o cojines de colores neutros.
Unas buenas fotos captan la atención de los compradores y consiguen que se ilusionen con la nueva casa.
Al resaltar sus puntos fuertes atraes a compradores con un interés real en la compra al precio estipulado. Un buen reportaje fotográfico justifica el precio de venta.