Vender un inmueble requiere de conocimientos, experiencia y técnicas, que solo dominan las inmobiliarias. Por mucho que el propietario confíe en sus habilidades de gestión, estas no pueden compararse con la práctica y ductilidad en la negociación y en la gestión que una inmobiliaria adquiere a lo largo de su trayectoria. Lo que una inmobiliaria puede hacer para vender tu vivienda y tú no - Promoción de la vivienda: se encarga de darle a conocer al mercado objetivo la vivienda. Cuenta con las técnicas de ventas y de persuasión necesarias para lograr que el comprador se dé cuenta de que esa es exactamente la vivienda que ha estado buscando todo este tiempo. - Asesoramiento en la preparación de la propiedad para la venta: para que una propiedad llegue a la venta de forma tal que atraiga al cliente objetivo, requiere pasar por un proceso de preparación. Este no está vinculado con las preferencias personales del vendedor, sino con lograr la neutralidad que la percepción del comprador necesita recibir para evaluar la propiedad de forma objetiva. - Distribución de la publicidad: para tener un alcance satisfactorio, una propiedad necesita ser publicitada en diferentes redes sociales y en una diversidad de portales. Las cuentas de redes sociales de las inmobiliarias es dónde los potenciales compradores van a buscar las ofertas disponibles. Si esta gestión la lleva a cabo el propietario, es muy poco probable que obtenga el nivel de respuesta que se necesita para que la propiedad sea vendida en el tiempo esperable. - Colocación y gestión de anuncios por Internet: se ocupa de crear, colocar y gestionar los anuncios en los portales de inmobiliarias. La gran mayoría de buscadores de propiedades para la compra recurren a estos portales y solo las inmobiliarias están autorizadas a registrar avisos en ellos. Esta es una gran restricción con la que cuentan los propietarios. - Recomendación de la vivienda a su cartera de clientes: la inmobiliaria cuenta con una cartera de clientes activos que se encuentran buscando una propiedad para comprar en este mismo momento. Mientras que el propietario necesita ir a buscar a su potencial cliente, la inmobiliaria solo tiene que ofrecerle la nueva vivienda a los clientes que ya se encuentran buscando una. Es decir, solo tiene que encontrar el cliente adecuado entre el grupo del que ya dispone. - Optimización de las negociaciones: el propietario no domina las técnicas de negociación necesarias para lograr el precio adecuado. Algunos propietarios no ceden ni en un euro, mientras que otros son capaces de vender a un precio muy bajo para hacerse con el dinero pronto. - Asesoramiento en el precio de venta: para que una propiedad se venda dentro del tiempo esperado, es necesario que su precio sea acorde al mercado. Una inmobiliaria asesora al respecto para que este no sea demasiado elevado ni que resulte en una pérdida para el vendedor. En Esphouses ya tenemos al cliente esperando por tu propiedad. Ni bien nos la confíes, pondremos en marcha todos los mecanismos necesarios para que la venta tenga lugar en el menor tiempo posible y al mejor precio de mercado.